jueves, 18 de marzo de 2010

Una sociedad de lectura

...Sin embargo, en medio de esa sociedad empobrecida, desmantelada e injusta, algo nuevo ha sucedido en el aula. Han tenido lugar ciertos acontecimientos. A lo largo de muchas lecturas compartidas, eligiendo a veces bien y otras veces no tan bien, escuchando lo que tienen para decir los lectores, dándoles la palabra, permitiendo también que le pongan voz al texto, comentando, releyendo, haciéndose preguntas, acotando, remitiéndose a otros textos, cruzando hallazgos, hipótesis, fantasías, el maestro habrá estado contribuyendo a la formación de una sociedad de lectura.
Es posible que al comienzo haya habido un gran desorden , mucho parloteo y poca escucha, una atención lábil y una participación un poco desganada. Pero el clima va a mejorar cuando los miembros de esa sociedad ya tengan una historia compartida, un pasado al que se puede remitir. Entre sus estrategias estarán también ahora las incorporadas a lo largo de esa historia en común.
Aprendieron a seguir una hebra para ver hacia dónde va, cuál es el nudo en el que se enlaza,,,Son más incisivos, y mucho más amplios, de horizontes más amplio...Tendrán amores y desamores entre los textos leídos (y habrá discusión al respecto). Tal vez hayan perseguido a un autor o a cierto universo imaginario...Tendrán muchísimas más preguntas que antes de comenzar pero también tendrán una esgrima, estrategias, destrezas y más tenacidad.
Una sociedad de lectura -a veces una pequeñísima sociedad de dos- es siempre algo estimulante. El lector busca al lector. La mejor recomendación que se recibe es la de un lector colega, compinche de lecturas. La sociedad de lectura del aula es un punto de partida...Se va a ir ampliando, indefectiblemente, por ese efecto disparador de la lectura, porque los textos llevan a otros textos... Del aula a la biblioteca popular, la biblioteca del barrio, a un grupo de teatro, a una revista literaria...

Fuente: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. 2007. Plan Nacional de Lectura. La Gran Ocasión. La Escuela como sociedad de lectura. Pág. 30.

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